Aunque puede parecer que un portátil es igual que un ordenador de sobremesa, lo cierto es que no lo son. Son muchas las variables y las limitaciones que hacen que hayan grandes diferencias entre ellos, y no sólo en sus prestaciones.
Un portátil necesita una serie de cuidados y mantenimiento específico y diferente al que tiene un ordenador de sobremesa, y es en este aspecto en el que nos vamos a centrar en este tutorial.
Los riesgos de avería y roturas en este tipo de ordenadores vienen en buena parte de sus propias características de movilidad y reducido tamaño, por lo que buena parte de los cuidados especiales debemos centrarlos en estos puntos.
Transporte:
La mayor ventaja de un portátil es la gran facilidad que tienen para ser transportados de un sitio a otro, pero esta misma facilidad es una de sus principales debilidades... y motivo de averías. Siempre que transportemos un portátil tenemos que tener muy presente que no son especialmente resistentes, por lo que los debemos proteger de la mejor forma que nos sea posible.
Lo ideal para su transporte es utilizar una bolsa específicamente diseñada para ese fin.
Pero con cuidados sencillos pueden ser transportadas en el bolso escolar, teniendo presente:
- Evitar colocarla apretada con los útiles escolares.
- Tratar de no lanzar el bolso al suelo de manera fuerte, mientras la portátil este adentro.
Colocación:
Nos referimos al hablar de colocación a donde colocamos el portátil cuando lo utilizamos. Indudablemente es muy cómodo poder utilizarlo en cualquier sitio (en la cama, sobre las rodillas, encima del sofá), pero estos sitios presentan una serie de riesgos para el portátil. Además de aumentar el riesgo de caídas, también tenemos el portátil en movimiento mientras que partes móviles del mismo están en movimiento, como por ejemplo el disco duro y unidades lectoras. De hecho estos hábitos hacen que, a pesar de ser discos duros con menos inercias que un disco duro normal, con unos diseños más optimizados en cuanto a su movilidad y normalmente con unas velocidades de rotación menores, tengan una tasa de averías algo superior a la media.
También influye este punto en la ventilación y refrigeración del portátil, dificultando en muchas ocasiones la correcta refrigeración del mismo.
Cuando lo estemos utilizando, el lugar ideal para colocar un portátil es sobre una mesa (o como mínimo sobre una superficie plana y rígida).
En casa: La mesa del comedor o cualquier mesa disponible.
En la escuela:
Utilización:
Los portátiles tienen un grave inconveniente: Ventilan bastante menos que un ordenador de sobremesa. Es cierto que normalmente están diseñados para soportar una mayor temperatura de funcionamiento y que generan menos calor que un ordenador de sobremesa, pero esto no equipara a ambos tipos de ordenadores. Un ordenador portátil NO está diseñado para estar trabajando ininterrumpidamente durante horas y horas (o incluso días, como es el caso de un ordenador de sobremesa), y si bien es cierto que un buen sistema externo de refrigeración ayuda bastante, también debemos tener en cuenta que la vida útil de nuestro portátil se puede ver reducida.
Otro punto de debilidad proviene de su propia estructura. La pantalla forma parte de la tapa del equipo, lo que hace que esta sea un elemento bastante pesado. Pues bien, con el uso (sobre todo cuando tenemos la costumbre de estar moviendo la pantalla continuamente, como le pasa a más de uno) las bisagras de la tapa cogen holgura, lo que hace que termine por resultar realmente difícil encontrar una postura en la que se mantenga estable. Esto también puede terminar afectando a la misma conexión entre la pantalla y el ordenador en sí.
Batería:
Los portátiles pueden funcionar tanto conectados a la red eléctrica como mediante la batería que incorporan. Esta batería suele ser una batería recargable de iones de litio, que tienen una vida útil limitada, ya que con el uso van perdiendo capacidad de carga. La vida media de una batería está sobre los tres años, si bien este tiempo se puede ver acortado por un mal uso de la batería. Aunque usemos el portátil conectado a la red es muy conveniente que de vez en cuando lo utilicemos con la batería, dejando que se descargue totalmente.
Limpieza:
La limpieza es un punto muy importante en todo ordenador, pero en un portátil es aun más importante. Vamos a ver cómo podemos limpiar las diferentes partes:
- Exterior.- Lo mejor es que no lleguemos a necesitar utilizar ningún líquido para la limpieza, pero en el caso de que no tengamos más remedio siempre debe tratarse de líquidos no abrasivos, que tengan una alta tasa de disipación y, sobre todo, nunca aplicarlos directamente sobre las superficies, siempre aplicarlos sobre un trapo suave, con el que posteriormente limpiaremos las superficies exteriores, secándolas inmediatamente en su totalidad.
- Pantalla.- Para la pantalla lo mejor es utilizar toallitas de las que se utilizan para la limpieza de lentes ópticas y gafas, sin aplicar una excesiva presión. Hay toallitas especiales para la limpieza de ordenadores. O trapo suave.
- Teclado.- El teclado debemos procurar que no llegue nunca a ensuciarse, pero si se ensucia podemos limpiarlo con lo mismo que la pantalla, es decir, con unas toallitas para la limpieza de lentes o con toallitas especiales para la limpieza de ordenadores.
Cuidados especiales:
Además de lo ya mencionado, debemos ser especialmente cuidadosos con los portátiles, ya que cualquier golpe (y no digamos caída) o líquido derramado encima suele tener consecuencias bastante graves y costosas de reparar.
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