La planta de navidad cuyo nombre
científico es Euphorbia pulcherrima. Es originaria del suroeste de México y
Guatemala, de allí se extendió a todas partes del mundo. Sus flores son
amarillas y muy pequeñas. La rodean llamativas hojas de un color rojo intenso o
amarillo y, algunas veces, blancas.
A esta planta se le conoce también
como pastora, pascuero, noche buena, flor de pascua, estrella federal o
poinsetia. En Venezuela también le dicen papagayo.
Los mexicanos la usan para remedio,
utilizan una infusión hecha con sus ramas y hojas para estimular la secreción
de leche materna en aquellas mujeres que tienen problemas a la hora de
amamantar a sus bebés.
Además, en Guanajuato, Michoacán y
Puebla, el látex de esta planta es aplicado directamente para tratar verrugas,
erisipela, lesiones en la boca, e infecciones cutáneas y heridas.
La favorita en diciembre
Muchos países han adoptado a la
Euphorbia pulcherrima como símbolo de la navidad ya que florece en el mes de
diciembre. El origen de esta costumbre comienza cuando el primer embajador de
Estados Unidos en México, Joel Roberts Poinsett, llevó la planta a su país por
primera vez, de su apellido se origina uno de los nombres del arbusto
(poinsetia).
La tradición de colocarla como
adorno en las casas en la época navideña se remonta a 1900, cuando Paul Ecke, quien tenía un sembradío de
estas plantas en California, se ocupó de promover su uso durante la estación
invernal.
Sometida a la oscuridad
Esta planta florece normalmente en
invierno. En el hemisferio norte de noviembre a febrero y es esencial que no
reciba luz durante 12 horas, aproximadamente, desde octubre hasta Navidad para
que florezca.
Las bracteas (hojas de color rojo
que simulan las flores) aparecen a finales de noviembre y suelen prolongarse
hasta mitad de abril, aunque es en navidad cuando se torna más hermosa, de allí
es que proviene otro nombre como lo es el de estrella de navidad.
Para tener las plantas listas para
comercializarlas en diciembre, los dueños de viveros siembran los escuajes
(pedacitos de tallos que retoñan), en materos pequeños con tierra fertilizada y
abonada. Luego el agricultor las poda de acuerdo con el tamaño demandado por
los clientes. Cuando adquieren un mayor tamaño, se someten a la oscuridad a
comienzos del mes de octubre para incentivarlas a que aparezcan las hojas
rojas.
Los expertos instan a revisar la
raíz, para no caer en manos de la gente que solo coloca un pedazo de tallo en
una maceta y después la venden. Dicen que regar la planta es todo un arte, no
se les debe poner ni mucha ni poca agua.
Con información de Ciudad CCS
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