Para el catedrático de Tecnología Educativa de la Universidad de Sevilla (España), Julio Cabero, el auge de las redes sociales como herramienta de comunicación obliga a incluirlas dentro de la práctica educativa, lo cual implica por parte de los docentes un cambio radical de estrategias y metodologías.
Señaló que los ciudadanos se encuentran hoy en un nuevo mundo, absolutamente tecnificado, donde los jóvenes emplean este tipo de sistemas para socializar entre ellos. "Por tanto, como educadores no podemos perder esa oportunidad y esa herramienta, tenemos que incorporarla y eso va a implicar que el profesorado cambie los roles tradicionales que ha desempeñado y también que aplique estrategias y metodologías completamente diferentes", recalcó Cabero. El planteamiento fue expuesto por el docente español, en horas de la mañana de este miércoles, durante la conferencia inaugural de la VII Expedición Eduweb 2011, denominada "Mirando las redes sociales desde una perspectiva educativa".
El evento, organizado por la Facultad de Ciencias de la Educación (Face) de la Universidad de Carabobo, fue instalado ayer por el vicerrector académico de esta casa de estudios, Ulises Rojas, en compañía del decano Luis Torres y los coordinadores generales del encuentro, Jesús Zambrano y Honmy Rosario. La actividad continuará hoy y mañana viernes 8 de julio en el auditorio de la Face-UC. En su intervención, el también director de la Secretaría de Recurso Audiovisual y Nuevas Tecnologías de la Universidad de Sevilla aseveró que las redes sociales pueden beneficiar el desarrollo de la educación, "siempre que esa tecnología se lleve al contexto educativo y se utilice con unas reglas del juego específicas, que deberán resolver los profesores y asumirlas en un momento determinado los alumnos". Asimismo, Julio Cabero se refirió a la existencia de una "brecha cerebral". Explicó que los docentes, quienes han trabajado con la tecnología del libro de texto, han desarrollado ciertas áreas del cerebro, determinadas habilidades cognitivas y estilos de procesamiento. Mientras tanto -indicó- los jóvenes han crecido con la televisión y las computadoras (signos diferentes a los textuales), que también "han potenciado otras partes del cerebro, distintas a las nuestras".
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