José Gregorio Hernández: Un ejemplo para los médicos de la patria



Desde su nacimiento su señora madre, Josefa Antonia, le inculcó el deseo de ayudar al prójimo a través de su gran religiosidad. Su padre, el señor Benigno Hernández, le enseñaría a obrar con carácter y rectitud.

Sus palabras y su gran ejemplo se expresaron en la personalidad de unos de los hombres más populares de la historia nacional: el doctorJosé Gregorio Hernández.

El brillante médico venezolano nació en Isnotu, estado Trujillo, un 26 de octubre de 1864, cursó bachillerato en Caracas e ingresó a estudiar en la Universidad Central de Venezuela (UCV), casa de estudios en la que alcanzó su título de médico en 1888.

El fervoroso apego a su fe religiosa lo llevó a iniciarse en el sacerdocio fuera de su país natal. Sin embargo, una fuerte afección pulmonar lo alejaría de aquel sueño que estaba cumpliendo en la localidad de Cartuja de Luca en Italia y luego en el colegio Pío Latinoamericano de Roma.

Hernández fue becado para estudiar en Paris, lugar donde se formó en las áreas de microbiología, histología normal, patología, bacteriología y fisiología experimental.

Luego de su retorno a nuestro país, el doctor José Gregorio se dedicó a la docencia en la UCV y fue director del Laboratorio Nacional. Asimismo, realizó varias publicaciones científicas.

Pero su rectitud y formación religiosa, heredada de sus padres lo llevaría a abrir un consultorio popular en el cual se dedicó a atender, sin costo alguno, a los pacientes más necesitados de la parroquia La Pastora.

En ese lugar vivió con su hermana Isolina y se reconoció como el médico de los pobres.

Su dedicación a servir al pueblo sin intereses económicos, la integridad de sus acciones y su pensamiento lo hicieron merecedor de una fama muy bien ganada, como el Siervo de Dios.

El desafortunado día del 29 de junio de 1919, uno de los pocos vehículos que existía en Caracas para ese entonces, atropelló mortalmente al Médico de los Pobres.

A partir de su trágico fallecimiento, los venezolanos comenzaron a venerarlo por sus virtudes como médico y su vocación religiosa.

Innumerables son los testimonios de personas que han recibido milagrosas apariciones de José Gregorio Hernández, para sanar a enfermos afectados por graves trastornos de salud.

Este ha sido el motivo principal por el cual la iglesia venezolana inició su proceso de beatificación, puesto en marcha en 1949 por el señor Arzobispo de Caracas, Lucas Guillermo Castillo.

En 1986 la iglesia determina que el llamado Médico de los pobres, es digno de veneración.

Fue un 26 de octubre de 1864 cuando nació el doctor José Gregorio Hernández, médico, científico y filántropo, quien representa en la memoria colectiva del país, el modelo ideal de los médicos que necesita la patria.

 
Información:
RADIO NACIONAL DE VENEZUELA


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